Meditación para el tinnitus

Meditación para el tinnitus – Meditación guiada completa

Meditación para el tinnitus

Bienvenido o bienvenida a la meditación para el tinnitus, una sesión formal de meditación guiada para aliviar el zumbido en los oidos, que te servirá para entrenar la atención mental y la consciencia en el aquí y el ahora, primero comprobaremos nuestro estado general y luego procederemos a la meditación para el zumbido utilizando, primero el cuerpo y luego la respiración como focos de atención. Mi voz te irá guiando en todo el proceso y te ayudaré a poner tu acúfeno en segundo plano.

Antes de empezar, tómate unos segundos para comprometerte firmemente a practicar el ejercicio con verdadera entrega, desatendiendo por unos minutos todo lo que ocurra fuera de ti y dirigiendo la mirada únicamente a lo que ocurre en tu interior.

Cierra los ojos y toma consciencia de tu situación general, observa tu postura. Nota la colocación de tus pies, tus piernas, tus brazos, tus manos, el cuello, la cabeza. Asegúrate de mantener en tensión solo aquellos músculos que sean necesarios para mantener la columna vertebral estirada y procura relajar todo lo demás.

Tómate ahora unos segundos para revisar también aspectos generales de tu respiración, sin intervenir. Solo date cuenta de cómo estás respirando. Tómate un minuto para comprobar la velocidad, el ritmo, la intensidad, el movimiento que produce en tu cuerpo la entrada y salida de aire.

Por último y antes de empezar el ejercicio, revisa también tus emociones. Comprueba tu estado de ánimo, de nuevo sin intervenir. No se trata de cambiar nada, solo observa y comprueba tu estado emocional. ¿Qué sientes? Tanto si existen emociones negativas o positivas, déjalas estar. Solo date cuenta de ellas.

Meditación para el zumbido, miembros inferiores

Bien, vamos ya con la primera parte de la meditación para el tinnitus que consiste en realizar un recorrido mental por todo el cuerpo. Dirige la atención de tu mente a los pies. Si no eres capaz de percibirlos con la mente, muévelos levemente para localizarlos a través de cualquier sensación.

Durante los próximos minutos, pon todo tu empeño en tratar de percibir hasta el más mínimo detalle. Cualquier sensación evidente o sutil que se produzca en tus pies. Por ejemplo, observa si existe tensión o relax, si sientes frío o calor en ellos, si hay algo en contacto con la piel de los pies, si existe picor o cosquilleo. Ocupa los siguientes minutos en esforzarte al máximo por mantener la atención de la mente solo en los pies. Si pierdes la concentración, date cuenta de ello y regresa a tus pies. lleva la totalidad de tu mente a tus pies, se tus pies, zambúllete en ellos, acércate con el zoom mental y atrévete a experimentar hasta el más mínimo detalle.

Perfecto, vamos a cambiar ahora el foco de atención a las piernas. Puedes hacer un breve recorrido desde los tobillos hasta las ingles. En ese recorrido, de nuevo, esfuérzate por localizar hasta la más mínima sensación. ¿Qué sientes? ¿Dónde lo sientes exactamente? ¿Eres capaz de localizar los huesos? ¿Las rodillas? ¿Todos los músculos? Ponte en contacto con tus piernas, conviértete en ellas. Utiliza los siguientes minutos para descubrir cada pequeño acontecimiento que ocurra a lo largo de ese recorrido mental por tus piernas.

Meditación para el tinnitus, parte central

Bien, lleva ahora tu atención al abdomen. ¿Puedes percibir alguna sensación interna? ¿Puedes notar de alguna manera alguno de tus órganos? Afina la atención ¿Qué sientes? ¿Dónde lo sientes exactamente en tu abdomen? Percibe también el movimiento del abdomen al ritmo de la respiración. Nota como el abdomen se expande levemente y se retrae con el movimiento de la respiración. Percibe cada detalle. Conviértete en ese movimiento. Y comprueba qué es lo que ocurre en ese vaivén de la respiración.

Muy bien, vamos a cambiar ahora el foco de atención al pecho. Detén la atención de tu mente en el corazón. ¿Puedes sentirlo? ¿Puedes escucharlo internamente? ¿Puedes percibir sus latidos? ¿Notas la presión al bombear? Afina la mente. Toma unos minutos para acercarte a tu corazón y espía sus movimientos. Nota ahora el movimiento del pecho con la entrada y salida de aire. ¿Puedes percibir el espacio que llena el aire dentro de tus pulmones? Nota cómo ese espacio que ocupa en tu interior, hace que desplacen el diafragma y las costillas. Nota también como regresan a su sitio con cada exhalación. Observa de cerca este movimiento en la parte delantera y también en la espalda, en la parte posterior. Métete de lleno en ese vacío, en ese vaivén. Percibe cada detalle. Maravíllate al descubrir cada pequeño acontecimiento de todo lo que ocurre en el interior de tus pulmones. Esfuérzate en afinar la atención hasta lo más sutil.

Meditación para el acúfeno, cabeza y cuello

Perfecto, vamos a llevar ahora la atención de la mente al cuello. Casi todo el mundo cargamos la tensión emocional en esta parte. Nota si en tu caso existe tensión muscular en el cuello. ¿Puedes percibir la fuerza de los músculos en el cuello? Introdúcete en eses músculos. Introdúcete en su tensión. Experimenta esa fuerza. Procura permanecer con la mente en esa tensión que mantiene erguida tu cabeza. Afina la mente y concéntrate en esta meditación para el tinnitus.

Estupendo, ahora vamos a llevar la concentración a la zona de la cabeza. Haz un breve recorrido durante los próximos minutos por toda la cabeza. Observa el cuero cabelludo, la frente, los ojos, la nariz, la boca, la lengua, la barbilla, las orejas. Mira a ver si eres capaz de detectar cualquier cosa. Desde lo más obvio a los más sutil. Solo observa. Conviértete en cada parte de tu cabeza. Experimenta cada parte. Localiza cualquier sensación. Si existe cosquilleo, picor o incluso dolor, solo observa. Comprueba cómo aparece y desaparece. Solo céntrate en cada pequeño detalle y deja que ocurre. De hecho, las molestias como el picor o el dolor te dan una opción fabulosa para localizar esa parte de tu cuerpo y poder concentrarte mejor en ella, aprovéchalo.

Antes de finalizar la meditación para el tinnitus, obsérvate en tu totalidad. ¿Qué sientes en general en todo tu cuerpo?

Meditación para el tinnitus, respiración

Vamos a trasladar ahora la concentración a la respiración. Enfoca la atención única y exclusivamente en las sensación que produce el aire al entrar y salir por las fosas nasales. Solo en esa parte. Cierra el foco. Concéntrate en las fosas nasales y amplifica cada acontecimiento. Nota el frescor que produce el aire al entrar y el calor que produce el aire al salir. Afina la mente. Concéntrate por unos minutos en todo lo que percibas en tus fosas nasales.

Pase lo que pase, dentro de ti, siempre hay un refugio. Tu respiración permanece. Tu metabolismo permanece. Tu circulación permanece. Si observas y simplemente experimentas tu cuerpo con ecuanimidad la serenidad también permanece. Tu interior es un refugio que siempre está disponible. Gracias por realizar la meditación para el tinnitus.

Tratamiento para el acúfeno